Antiguo Testamento

Parte 2-a

 


Contenido: Gedeón. Sansón. Noemí y Rut. Elí y sus hijos. Samuel. Saúl. David y Goliat. Odio de Saúl Contra David. Muerte de Saúl. Reinado de David. Muerte de David. Sabiduría de Salomón. Ultimos Años de Salomón. División del Reino. Reino de Israel. El libro del profeta lsaías. Elías profeta. El profeta Eliseo. El profeta Jonás. Tobit en Asiria. El hijo de Tobit. El reino de Judá. El libro del profeta Jeremías. Judit. Daniel en Babilonia. El sueño de Nabucodonosor. El horno ardiente y el foso de los leones. Humillación de Nabucodonosor. Convite de Baltasar. Término de la esclavitud. Ester. Persecución de Antíoco. Judas Macabeo. Ultimos Acontecimientos de los Hebreos. Expectación del Mesías.


 

Gedeón

Los hebreos, por sus pecados, habían sido humillados y oprimidos por un pueblo cercano muy numeroso, cuando Gedeón, suscitado por Dios, juntó un ejército de treinta y dos mil hombres, y acampó frente al enemigo.

Pero Dios le dijo: "No necesitas tanta gente; toma de entre ellos trescientos solamente, para que no atribuyan la victoria a su valor, sino a la omnipotencia divina."

Así lo hizo Gedeón. Dividió los trescientos hombres en tres cuerpos, puso en manos de cada uno una trompeta y una vasija de barro dentro de la cual iba una tea encendida, y dijo que cuando llegasen al lugar señalado, imitaran lo que él hiciese. a eso de medianoche, Gedeón tocó la trompeta, quebró la vasija y la tea encendida quedó descubierta y ardiendo en la mano. lo mismo hicieron sus soldados, y estando firmes en sus puestos, gritaron todos: "La espada del Señor es la espada de Gedeón."

Los enemigos despavoridos por estos gritos y estruendo, creyeron que habían entrado los israelitas en su campamento; aterrados, echaron a huir.

Pero a causa de la oscuridad de la noche y del temor que se había apoderado de ellos, no pudiendo reconocerse, volvieron las armas unos contra otros, matándose entre sí. Gedeón entonces, acometiéndolos por diversas partes, los exterminó a todos.

Para recordar y meditar

Cuando los hebreos por sus pecados habían sido humillados, ¿a quién suscitó Dios? Pero, ¿qué dijo Dios a Gedeón? y Gedeón, ¿lo hizo así? los enemigos despavoridos, ¿qué creyeron? ¿Y pudieron salvarse, en medio de la oscuridad de la noche?

Sansón

Sansón fue un varón de fuerza maravillosa, a quien Dios destinó para que libertara al pueblo de Israel de la opresión de los filisteos. en su juventud despedazó un león que lo había asaltado. Otra vez, rompió las cuerdas con que lo habían atado y con una quijada de asno, que encontró en el suelo, mató a mil enemigos.

Habiendo entrado un día Sansón en una ciudad de los filisteos, éstos, queriendo atraparlo, cerraron las puertas de la ciudad. Pero Sansón en la noche, para evadirse, arrancó las puertas de sus quicios y cargando con ellas las llevó a la cima de un monte cercano.

Mientras Sansón se mantuvo en la ley de Dios fue invencible; pero habiéndose desviado del camino de la virtud, cayó en las manos de sus enemigos.

Había revelado Sansón a una mujer que, si le cortaba el cabello, perdería las fuerzas. y la mujer, seducida por los dones de los filisteos, aguardó a que Sansón se durmiera, le cortó los cabellos y lo entregó sin fuerzas a sus enemigos.

Entonces los filisteos le sacaron los ojos y lo ataron con cadenas, encerrándole en una prisión. Pero con el tiempo, habiéndole crecido el cabello y con él las fuerzas, hizo pagar caro a sus enemigos el mal que le habían hecho.

Un día que los filisteos celebraban una gran fiesta en honor de uno de sus dioses, quisieron divertirse con Sansón y le llevaron al templo. Sansón dijo al niño que lo guiaba, que lo acercase a las dos columnas que sostenían el templo, para apoyarse en ellas.

Cuando Sansón llegó a las dos columnas, las agarró con sus brazos y, habiendo invocado al Señor, exclamó: "Muera Sansón y mueran los filisteos con él." Sacudiendo fuertemente las columnas, las desplomó. el templo se derrumbó y Sansón mató entonces mayor número de filisteos que los que había muerto en toda su vida.

Para recordar y meditar

¿Quién fue Sansón? Habiendo entrado Sansón en una ciudad, ¿qué hicieron los filisteos? ¿Hasta cuándo fue invencible Sansón? ¿Qué había revelado Sansón a una mujer? ¿Qué le hicieron entonces los filisteos a Sansón? ¿Que aconteció en aquel día en que los filisteos daban una gran fiesta? ¿Qué hizo Sansón, cuando llegó a las dos columnas?

Noemí y Rut

Cuando gobernaban los jueces, un hombre llamado Elimélec, natural de Belén, por causa del hambre que había en aquella tierra, fue a morar en el país de Moab, con su mujer Noemí y dos hijos.

Habiendo muerto Elimélec, y también los hijos, la viuda Noemí, sabiendo que había cesado la carestía en su patria, resolvió volver a ella. Rut, que era moabita y casada con uno de los hijos de Noemí, no quiso abandonar a su suegra, débil y anciana, ni dejó un instante de amarla y servirla.

Llegada a Belén en tiempo de la siega, Rut se fue a espigar en los campos de un hombre muy rico, llamado Booz, el cual cuando supo por uno de sus siervos quién era aquella joven, le dijo: "Hija mía, no vayas a espigar en otro campo, ni salgas de aquí. Ven tras mis segadores y nadie te molestará.

Rut dio gracias a Booz, el cual le contestó: "He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido: el Dios de Israel te premiará por tus buenas obras."

Después dijo Booz secretamente a sus segadores: "Dejad caer espigas de vuestras gavillas, para que las pueda recoger aquella mujer, y no la reprendáis, para que lo haga sin rubor.

Rut espigó en aquel campo hasta la tarde y, limpiando el grano que había recogido, cargó con él y volvió junto a su suegra, a quien dio también la comida que le había sobrado.

Noemí quedó muy contenta y le aconsejó que se fuese siempre a espigar con los segadores de Booz, hasta que hubiera acabado la cosecha de la cebada y del trigo.

Mientras tanto admiraba a todos la virtud de Rut, principalmente por el amor que tenía a Noemí. Booz, viéndola tan buena y caritativa la tomó por esposa.

De este matrimonio, que fue bendecido por todo el pueblo, nació Obed, que fue padre de Isaí y abuelo de David.

Para recordar y meditar

¿Qué varón vivía en tiempo de los jueces? Habiendo muerto Elimélec, ¿qué hizo Noemí? Llegada a Belén, ¿qué hizo Rut? Cuando Rut dio gracias a Booz, éste, ¿qué le contestó? y después, ¿qué dijo Booz a sus segadores? ¿Qué hizo Rut después de haber espigado en aquel campo? y Noemí, ¿qué consejo le dio? Mientras tanto, ¿notaban muchos la virtud de Rut? ¿Quién nació de este matrimonio?

Elí y sus hijos

Elí, juez de Israel y sumo sacerdote, tenía dos hijos, ocupados en el ministerio del tabernáculo: Jofní y Pinjás.

No contentos éstos con la parte que les correspondía en los sacrificios, se apropiaban lo mejor de las víctimas que ofrecía el pueblo; por eso los hombres se abstenían de sacrificar al Señor.

Elí era anciano y, conociendo la mala conducta de sus hijos, no los reprendía como era debido, por cuya razón los jóvenes seguían causando grave escándalo.

El Señor, entonces, airado contra Elí, le hizo anunciar por un profeta los grandes castigos que estaba por mandar a él y sus hijos.

Habiendo entrado en guerra los israelitas y los filisteos, al primer encuentro el ejército de Israel quedó derrotado. Se llevó al campamento el arca de la alianza y se dio otra batalla. Israel, no teniendo la protección de Dios, fue derrotado por segunda vez y el arca de Dios acabó siendo tomada por los enemigos; más de treinta mil hombres, con Jofní y Pinjás, quedaron muertos en el campo.

Ante la infausta noticia de la derrota de su pueblo, de la muerte de sus hijos y de la pérdida del arca, Elí, que estaba a la puerta del tabernáculo, cayó de espaldas y, quebrándose la cabeza, expiró, dejando un ejemplo terrible a los padres demasiado indulgentes para con sus hijos.

Para recordar y meditar

¿Quién era Elí? No contentándose Jofní y Pinjás con lo que les correspondía en los sacrificios, ¿qué hacían? y Elí, ya anciano, ¿cómo reprendía a sus hijos? el Señor entonces airado contra Elí, ¿qué le hizo anunciar? Habiendo entrado en guerra los israelitas con los filisteos, ¿qué aconteció? Ante esta infausta noticia, ¿cómo quedó Elí?

Samuel

En el tiempo en que Elí era sumo sacerdote, nació Samuel. Desde sus más tiernos años fue consagrado por su madre a Dios y puesto a servir en el tabernáculo. Vivía con Elí y dormía junto a1 tabernáculo, en donde estaba el arca.

Una noche, mientras dormía, el Señor le llamó. Pero él, no conociendo todavía la voz del Señor, corrió a Elí y le dijo: Heme aquí: ¿qué quieres?"

"No te he llamado," respondió el sacerdote, "vuélvete a dormir, hijo mío."

Sucedió esto tres veces. Mas entonces, reconociendo Elí que era el Señor quien llamaba al niño, dijo a Samuel: Si fueras llamado otra vez, responde: Habla, Señor, que tu siervo te escucha."

Llamado Samuel por cuarta vez, hizo como Elí le había aconsejado. y el Señor le reveló los terribles castigos con que debía herir al sumo sacerdote y a su familia. A la mañana, preguntado por Elí sobre lo sucedido, le refirió el aviso que había tenido, lo que se verificó poco tiempo después.

Muerto Elí, y conociendo el pueblo que el Señor estaba con Samuel y que era un gran profeta, lo eligió por su juez.

Fue el último juez de Israel por, él los hebreos recobraron el arca y las ciudades perdidas, gozaron de larga paz.,` y de tranquilidad suma.

Como Samuel había envejecido y los hijos que había elegido para sucederle habían degenerado de la virtud del padre, el pueblo, amante de novedades, le pidió un rey.

Samuel trató de disuadir y apartar a, los hebreos de aquel designio; ellos insistieron en su petición y el profeta, aconsejado por Dios, consagró rey a Saúl,

Para recordar y meditar

¿Quién nació en tiempos de Elí? ¿Qué aconteció a Samuel una noche mientras dormía? ¿Y cuántas veces lo hizo? Llamado Samuel por cuarta vez, ¿qué hizo? Muerto Elí, ¿a quién eligió el pueblo en su lugar? ¿Qué lugar ocupa Samuel entre los jueces de Israel? Habiendo Samuel envejecido, ¿qué le pidió el pueblo? y Samuel, ¿cómo accedió a la petición del pueblo?

Saúl

Era Saúl el hombre más valiente de Israel y de tan elevada estatura que a todos sobrepujaba. Hizo la guerra a los enemigos de su pueblo y los venció. Apenas habían transcurrido dos años desde su elevación al trono cuando ya desobedeció repetidas veces al Señor, que le hablaba por boca de Samuel.

Un día Samuel le ordenó que fuera a Gálgala y aguardara siete, días, p u e s él mismo iría allá para ofrecer un holocausto. Pero el séptimo día, viendo Saúl que aún no llegaba Samuel, él mismo ofreció el holocausto.

Otra vez le mandó Samuel, en nombre de Dios, que acabara con los amalecitas y los exterminara, no perdonando a ninguno. Pero Saúl salvó la vida al rey y guardó lo mejor de los ganados y de las demás cosas.

Dios reprobó a Saúl por estas fallas. Se apoderó entonces de él un espíritu maligno, que a menudo lo atormentaba. los cortesanos le aconsejaron que llamara junto a sí a algún hábil tañedor de arpa, para que diera alivio a su ánimo agitado.

Había en Belén un pastor llamado David, joven, rubio, de gallarda presencia y hermoso rostro, muy diestro en tañer el arpa.

David fue llamado a la corte, y cuando el mal espíritu asaltaba a Saúl, tañía David el arpa y se aplacaba el furor del rey.

Para recordar y meditar

¿Quién era Saúl? ¿Cómo desobedeció un día a Samuel? ¿Cómo desobedeció Saúl por segunda vez? y Dios, ¿cómo castigó a Saúl? ¿Quién estaba en Belén entonces? ¿Adónde fue llamado David?

David y Goliat

Los israelitas estaban en guerra con los filisteos. Acampados los ejércitos uno frente del otro, un filisteo de nombre Goliat, hombre de descomunal estatura, desafió a los hebreos a batirse cuerpo a cuerpo.

Nadie se atrevía a presentarse. Sólo David, indignado por la cobardía que mostraban los suyos, se ofreció espontáneamente al combate. Saúl, considerando su corta edad, le dijo: "¿Podrás hacer frente a un hombre robustísimo y ejercitado en las armas?"

David le respondió: "No temas, señor. Cuando apacentaba los ganados de mi padre, un león me arrebató una oveja, y yo lo alcancé y lo maté, quitándole la presa de entre los dientes. lo mismo hice con un oso. el Señor que me amparó del león y del oso, me librará de las manos de este filisteo." Entonces dijo Saúl a David: "Ve, pues, y el Señor sea contigo."

Goliat vestía una coraza escamada, tenía calzado de bronce, defendía su cabeza con un yelmo del mismo metal y de su brazo colgaba un escudo pesadísimo.

David, al contrario, habiendo rehusado las armas de Saúl, tomó su cayado y una honda. Puso cinco piedras en su bolsa, y así armado se fue en busca de] filisteo.

Tan pronto como Goliat vio a David, le dijo: "¿Soy yo acaso un perro para que vengas contra mí con un palo?-.

David respondió: "Tú vienes contra mí con espada, lanza y escudo; yo salgo contra ti en el nombre del Señor."

Con estas palabras, David le disparó con la honda una piedra que, hiriendo al filisteo en la frente, lo derribó al suelo. y echándose luego sobre Goliat, le quitó la espada de la vaina y le cortó la cabeza.

Para recordar y meditar

En tiempo de David, los israelitas ¿con quiénes estaban en guerra? ¿Quién se atrevió a presentarse a Goliat? ¿Qué respondió David a Saúl? ¿Cómo vestía Goliat? y David, ¿qué armas tenía? Tan pronto como Goliat vio a David, ¿qué le dijo? y David, ¿qué replicó a Goliat? ¿Qué hizo entonces David?

Odio de Saúl Contra David

Al caer Goliat, los filisteos huyeron despavoridos. David llevando en una mano la espada y en la otra la cabeza del gigante, entró en la ciudad en medio de los aplausos de la multitud que cantaba: "Saúl ha muerto a mil y David a diez mil."

Estas palabras encendieron en Saúl un odio sordo e implacable contra David, y varias veces tentó quitarle la vida.

Un día, habiéndose apoderado de Saúl el espíritu malo, comenzó David a tañer el arpa para apaciguarlo; mientras tañía, Saúl le arrojó la lanza para clavarlo en la pared, pero David evitó el golpe dos veces.

Saúl le tendió después otras insidias. David, viendo que el ánimo de Saúl era implacable, dejó la corte y se fue al desierto.

Muchas veces hubiera podido David librare de su:' perseguidor y matarlo fácilmente, como cuando Saúl entró solo en una cueva oscura en que estaba escondido David, o bien una noche en que David se introdujo en la tienda del rey mientras dormía.

Pero la primera vez, David se contentó con cortar a Saúl un pedazo del manto, y la segunda le quitó la lanza y la capa sin hacerle ningún mal. ¡Grande y admirable ejemplo de generosidad para con un enemigo!

Para recordar y meditar

A la caída de Goliat, ¿cómo quedaron los filisteos? ¿Qué decía la multitud? ¿Qué efectos causaron en Saúl esas palabras? ¿Cómo intentó un día Saúl herir a David? Saúl, ¿tendió después insidias a David? ¿Qué hizo éste? David, ¿habría podido vengarse? ¿Que hizo David en esas dos ocasiones?

Muerte de Saúl

Los filisteos habían tomado otra vez las armas contra L Saúl, el cual, viendo el gran número de enemigos, temió y consultó al Señor; pero el Señor no le respondió.

Tomó entonces Saúl una resolución detestable, como fue la de consultar a una pitonisa, o sea una maga, que moraba en Endor. Disfrazado, pues, y de noche, se fue a la casa de la pitonisa y le ordenó que le hiciera aparecer a Samuel, muerto hacía poco tiempo.

Dios permitió que Saúl viese aparecer un anciano cubierto con un manto. Era Samuel, el cual dijo a Saúl: "¿Por qué has turbado mi reposo y para qué me consultas, habiéndote el Señor desamparado? Mañana, tú y tus hijos estaréis conmigo."

Cayó Saúl tendido en tierra, sin fuerzas para levantarse, ya por el espanto, ya por no haber comido en todo el día. Pero, habiéndose reanimado un poco, volvió aquella misma noche al campamento.

A la mañana empezó la batalla. el ejército de Israel fue desbaratado; tres hijos de Saúl fueron muertos y él mismo recibió una grave herida.

Temiendo Saúl caer vivo en las manos de los filisteos, dijo a su escudero que lo matase. Como éste no quiso hacerlo, Saúl desenvainó su espada y, dejándose caer sobre ella, murió atravesado.

Cuando David se enteró de la muerte de Saúl, rasgó sus vestidos en señal de duelo, llorando sinceramente.

Para recordar y meditar

¿Cómo quedó Saúl cuando los filisteos tomaron otra vez las armas? ¿Qué resolución detestable tomó entonces Saúl? ¿A quién vio aparecer Saúl? ¿Qué experimentó entonces? ¿Cuál fue el resultado de aquella batalla? ¿Qué hizo Saúl para no caer vivo en manos de los filisteos? ¿Qué hizo David cuando supo de la muerte de Saúl?

Reinado de David

David, escogido por Dios y ungido por Samuel cuando estaba todavía en casa de su padre, sucedió a Saúl en el trono. Tenía treinta a ñ os cuando empezó a reinar.

Su primera empresa fue conquistar Jerusalén. Edificó sobre el monte de Sión el palacio real, rodeó de muros la ciudad, haciéndola capital de su reino, y llevó a ella, en medio de manifestaciones extraordinarias, el arca de la alianza.

Con el transcurso del tiempo venció otras ciudades y subyugó otros pueblos. Pero, después de tantas victorias, no supo vencerse a sí mismo y cayó en graves faltas, que Dios no le perdonó sino después que hubo hecho penitencia.

Sobrevinieron en la. casa de David, por sus pecados, grandes desgracias, principalmente a causa de su hijo Absalón.

Era Absalón de hermosa presencia, de cabellos rubios y muy largos, y, siendo ya fratricida, se rebeló contra su mismo padre, haciéndose aclamar rey por una parte del pueblo de Israel.

David tuvo que mandar un ejército contra el hijo rebelde. y aunque recomendó a todos que le conservaran la vida, aconteció que, huyendo Absalón de los vencedores, quedó prendido de los cabellos en la rama de una encina, de la cual quedó suspendido, y un capitán del rey le quitó la vida.

El pobre padre, más que llenarse de alegría por la victoria alcanzada, se llenó de dolor por la muerte de su hijo. David recorría la casa, llorando y exclamando: "¡Absalón, Absalón, hijo mío! ¡Ojalá hubiera yo muerto por ti!"

Para recordar y meditar

¿A quién sucedió David en el trono? ¿Cuál fue su primera empresa? Con el transcurso del tiempo, ¿qué hizo David? ¿Qué sobrevino a David por sus pecados? ¿Cómo era Absalón y qué hizo? ¿Qué tuvo que hacer David contra Absalón? ¿Qué experimentó el pobre padre por esta muerte?

Muerte de David

David finalmente reinaba tranquilo sobre Judá e Israel, y el Señor lo hacía prosperar, volviéndose su nombre siempre más célebre y glorioso, cuando un día concibió el ambicioso pensamiento de levantar el censo de todo su pueblo, para hacer alarde de su poder.

Indignado el Señor por esto, le dio a elegir, por medio de un profeta, uno de estos tres castigos: el hambre, la guerra o la peste.

David eligió la peste prefiriendo caer en las manos del Señor antes que en las manos de los hombres. la peste vino y asoló a Israel; y no habría cesado el exterminio si David no hubiese aplacado al Señor con ruegos y penitencias.

Después de este azote, el rey se ocupó únicamente del bienestar de] pueblo y en oficios de piedad; él mismo hubiera levantado el templo del Señor de no habérselo vedado el profeta por estar manchadas sus manos con la sangre de las batallas.

Por último, siendo ya David anciano y sintiendo cercano el fin de sus días, eligió a Salomón por sucesor y le confió el cuidado de construir el templo de Dios. Habiéndole dado útiles avisos, murió en paz.

David fue un varón según el corazón de Dios, porque en él ponía toda su confianza y a él refería la gloria del feliz éxito de sus empresas. Debemos ver su vida como figura y anticipo de la de Cristo. en Jesús alcanzará su perfección todo lo que admiramos en David.

Amó la música, compuso cánticos y salmos de extraordinaria belleza. Fue también profeta, porque vio y predijo muchas cosas del Mesías, que se cumplieron. Pero lo que lo hizo glorioso en modo singular fue el haber querido Dios hacerse hombre naciendo de su estirpe.

El Señor Dios dará al Hijo de María el trono de David, su padre, y su reino no tendrá fin.

Para recordar y meditar

Cuando David reinaba tranquilo sobre Israel, ¿qué pensamiento concibió? ¿Qué castigo le dio el Señor a elegir? ¿Qué castigo eligió David? ¿De qué se ocupó el rey después de este azote? ¿A quién eligió por último David como sucesor? ¿Fue David un varón bueno? ¿Qué prendas especiales tenía David?

Sabiduría de Salomón

Salomón, hijo y sucesor de David, recibió de Dios tanta sabiduría e inteligencia, que nadie hubo jamás ni habrá semejante a él, y dio de esto una gran prueba desde los primeros años de su reinado.

Vivían juntas dos mujeres y cada una tenía un niño de corta edad. Una de las mujeres, mientras dormía, sofocó al niño que tenía consigo. Levantándose en silencio, cambió su niño muerto por el vivo de la compañera que dormía. Despertando ésta por la mañana, halló el niño muerto y reconoció que no era el suyo. por lo tanto pidió el hijo a su compañera; pero ésta se lo negó, diciendo que el niño vivo era el suyo, y no el muerto. de esta manera altercaban en presencia de Salomón.

Salomón, habiendo escuchado a las dos mujeres, hizo traer una espada y le dijo a uno de sus servidores: "Partid al niño por la mitad y dad una mitad a cada una de esas mujeres."

La madre del niño vivo, conmovidas sus entrañas por amor a su hijo, clamó al rey diciendo: "No lo matéis, señor; dadle más bien a ella, vivo, el niño." al contrario, la otra, decía: "Ni mío ni tuyo, sino que se lo divida."

Entonces Salomón pronunció esta sentencia: "No se parta al niño; dádselo a la primera porque ella es su madre."

Todo Israel conoció la sentencia de Salomón y todos admiraron la sabiduría que Dios le había dado para administrar justicia a su pueblo.

Para recordar y meditar

¿Qué recibió Salomón de Dios? ¿En qué ocasión dio prueba de esta sabiduría? ¿Qué hizo Salomón, habiendo escuchado a las dos mujeres? ¿Qué aconteció entonces? ¿Qué sentenció entonces Salomón? ¿Qué efecto produjo en el pueblo esta sentencia?

 

Ultimos Años de Salomón

Grande era la riqueza, la sabiduría y el poder que Dios había dado a Salomón. la fama de su nombre se esparció por todo el mundo y una infinidad de extranjeros, entre ellos, la reina de Sabá, en Arabia, acudían a visitarlo y a admirar el templo grandioso que había erigido y dedicado al Señor.

Este magnífico edificio se levantaba sobre el monte Moría, cerca de Jerusalén, en el mismo lugar en que debió ser sacrificado Isaac.

Se entraba a él por dos atrios, en el último de los cuales, llamado "atrio de los sacerdotes," estaba el altar de los holocaustos.

Además del vestíbulo, el templo comprendía otras dos partes: el santo y el santuario, llamado el santo de los santos. en el santo, donde podían entrar solos los sacerdotes, estaba el altar del incienso entre dos candelabros de oro y la mesa de los panes de la proposición,

En el santuario, separado del santo con una cortina, se guardaba el arca de la alianza entre dos querubines cubiertos de oro, que tenían las alas extendidas encima de ella. Una vez sola por año entraba en él el Sumo Sacerdote, para la expiación solemne.

En el santo y el santuario todo era de oro y piedras preciosas, y las paredes estaban cubiertas de láminas de aquel mismo metal, con querubines y palmas entrelazadas.

Aunque Salomón hubiese recibido de Dios una sabiduría maravillosa, y tanta gloria y riquezas que sobrepujó a todos los reyes de la tierra, sin embargo no se mantuvo fiel a quien le había hecho tantos beneficios.

Se desposó con la hija del rey de Egipto y con otras mujeres extranjeras idólatras, contra la orden del Señor, que prohibía a los israelitas desposarse con extranjeras. por lo que se corrompió su corazón y cayó en la idolatría.

Irritado, el Señor le anunció que, en castigo de sus faltas, le sería arrebatada a su hijo la mayor parte de su reino, que pasaría a uno de sus servidores. Esto se verificó conforme lo dijo el Señor.

Para recordar y meditar

¿A qué punto llegó la grandeza de Salomón? ¿Dónde estaba situado el templo de Salomón? ¿Cómo era la entrada del templo? ¿Cuántas partes comprendía el templo? ¿Qué había en el santuario? ¿Qué riquezas había en el santo y en el santuario? por tantos dones recibidos, ¿se mantuvo Salomón fiel a Dios? ¿Cómo se corrompió el corazón de Salomón? ¿Qué castigo anunció el Señor a Salomón por sus faltas?

División del Reino

Después de Salomón subió al trono su hijo Roboán, el cual, por su conducta imprudente, perdió la mayor parte del reino.

Salomón había impuesto al pueblo grandes tributos y como los súbditos no podían soportar tan pesada carga, Pidieron que se las disminuyeran; Roboán les respondió: "Volved a mí de aquí a tres días."

llamó entonces Roboán a los viejos consejeros del rey su padre, y los consultó sobre lo que debía responder al pueblo; ellos le aconsejaron que procurara apaciguarlo con dulzura, para mantenérselo fiel.

No agradó a Roboán el consejo de los ancianos y juntó a los jóvenes de su corte, los cuales le exhortaron, no sólo a ser inflexible con el pueblo, sino a que lo amenazara con un yugo más pesado todavía, para que no volviera a quejarse.

Roboán, desechando el sabio parecer de los ancianos, siguió el insensato consejo de los jóvenes y contestó al pueblo con palabras llenas de aspereza, rechazando la súplica con altanería.

El pueblo se amotinó entonces. Diez tribus se rebelaron contra Roboán y eligieron por rey a Jeroboán, servidor de Salomón. Sólo las tribus de Judá y de Benjamín permanecieron fieles.

De esta manera se formaron dos reinos: el de Israel y el de Judá. de este último fue capital Jerusalén. del reino de Israel lo fue después Samaría.

Para recordar y meditar

¿Quién sucedió a Salomón en el reinado? ¿Qué le pidieron a Roboán sus súbditos? ¿A quiénes llamó entonces Roboán para aconsejarse? ¿Agradó a Roboán este consejo? ¿Cuál consejo siguió Roboán? ¿Qué hizo entonces el pueblo? ¿Qué resultó de esta división del pueblo?

Reino de Israel

Jeroboán, primer rey de Israel, con el fin de apartar a sus súbditos de la costumbre de ir a Jerusalén, a ofrecer los sacrificios en el templo, mandó que se hicieran dos becerros de oro y dijo al pueblo: "He aquí, Israel, tus dioses."

Este hecho fue motivo de gran pecado y todos los sucesores de Jeroboán fueron malvados, por lo que el reino de Israel no duró largo tiempo.

El Señor mandó muchas veces a sus profetas, que los amonestaron y exhortaran a volver a la verdadera religión.

Los profetas eran hombres a quienes Dios llenaba de su espíritu, comunicándoles las cosas ocultas y también las' futuras, manifestando por boca de ellos su voluntad. Tales fueron Elías, Elíseo y otros muchos.

Solían estos profetas apartarse de los demás hombres para llevar una vida pobre y penitente, se presentaban valerosamente a los reyes y a los pueblos, reprendiéndolos por sus delitos, exhortándolos a que hicieran penitencia y se convirtieran a Dios.

Pero los reyes y el pueblo de Israel no daban oído a los avisos de los profetas, sino que los recibían con insultos e intentaban quitarles la vida.

Finalmente, doscientos cincuenta años, más o menos, después de la separación del reino, Salmanasar, rey de los asirios, puso sitio a Samaría y la tomó al cabo de tres años, llevándose cautivos a sus moradores. Así el reino de Israel, destruido por castigo de Dios, no se levantó más.

Para poblar aquel país que había quedado desierto, fueron enviados otros pueblos que se llamaron después samaritanos.

Para recordar y meditar

¿Qué hizo Jeroboán, primer rey de Israel? ¿De qué fue motivo este hecho de Jeroboán? ¿A quiénes mandó el Señor para que amonestasen a los reyes de Israel? ¿Quiénes eran los profetas? ¿Qué solían hacer los profetas? los reyes y el pueblo ¿hacían caso de sus avisos? ¿Qué hizo finalmente Salmanasar ¿Quiénes poblaron después aquel país?

El libro del profeta lsaías

Uno de los libros más extensos de la Biblia es el del profeta lsaías, que vivió hacia el siglo VIII antes de Cristo. Hombre de buena familia y elevada cultura, lsaías recibió del Señor la misión de llamar a Israel a la santidad a pesar de los pecados personales y los sufrimientos históricos.

La tarea impuesta a lsaías parecía enorme. el pueblo abandonaba la fe y los reinos vecinos tironeaban del reino de Judá con la tentación del poder y la idolatría.

lsaías revela que el Señor es más sagaz y más fuerte que los hombres. los caminos de Dios no son los de los hombres. la salvación vendrá de su poder infinito.

Cuando el pueblo se encontraba desterrado en Babilonia, Ciro el Grande, rey de Persia, amenazó a la ciudad con una invasión. el profeta consuela entonces al pueblo y le recuerda que el Señor cumple siempre sus promesas.

Los "cantos del Siervo del Señor" son una parte fundamental del libro de lsaías; en ellos queda delineada admirablemente la figura de Jesús obediente a la voluntad del Padre, liberador por el sufrimiento, paciente y misericordioso.

El final del libro está reservado a recordar la verdadera religiosidad que Dios espera y recibe como culto: la práctica de la justicia y el amor, que nos merecen la paz.

Elías profeta

Vivía en el reinado de Acab, que fue el más malvado de los reyes de Israel, un gran profeta llamado Elías.

Elías se presentó un día al rey y le dijo: "No ha de caer rocío ni lluvia en estos años, hasta que yo lo diga."

Y hubo gran sequía y hambre por tres años, en los cuales ni una sola gota de agua cayó del cielo. Se secaron las fuentes y los campos se volvieron áridos, toda la tierra de Israel se hallaba en la mayor desolación por la sed y el hambre que en ella se padecía.

Elías entretanto se había retirado a la orilla de un torrente y el Señor le alimentó por medio de unos cuervos que cada día le traían pan y carne; después lo mantuvo gracias a una pobre y piadosa viuda de la ciudad de Sarepta, que lo sustentaba con harina y aceite que, por un continuo milagro, nunca le llegaron a faltar. a esta mujer Elías le resucitó, en recompensa, el hijo que se le había muerto.

Al tercer año de esta carestía, el Señor ordenó a Elías que se presentara al rey, después de lo cual enviaría lluvia. Elías se presentó y le dijo que congregase a todo Israel en el monte Carmelo, diciéndole que también llamase a los cuatrocientos cincuenta profetas del dios Baal, venerado entonces por los israelitas.

Cuando estuvieron sobre el monte, Elías los provocó a que mostraran con un milagro la divinidad de su ídolo. los sacerdotes de Baal, levantando su altar de leña, pusieron sobre él un buey despedazado y desde la mañana hasta el mediodía invocaron en vano a su dios, para que mandara fuego de¡ cielo a consumir el sacrificio.

Por la tarde Elías erigió un altar de piedra y leña, y, habiendo colocado sobre la leña un buey dividido en trozos, hizo echar sobre el holocausto gran cantidad de agua, hasta llenar la zanja que lo rodeaba.

Entonces invocó al Señor, el cual mandó al instante fuego del cielo que consumió el holocausto', la leña y las piedras, y hasta el agua que estaba en la zanja.

A la vista de este prodigio, el pueblo se postró sobre su rostro y exclamó: "¡El Señor es el verdadero Dios de Israel!." Elías hizo prender a los sacerdotes de Baal y mandó quitarles la vida.

Después de esto Elías oró al Señor sobre el mismo monte y previno a Acab que unciera pronto el carro y saliera de allí, porque amenazaba una gran lluvia. la cual vino, en efecto, y en tanta abundancia que la tierra recobró su fertilidad.

Cuando Jesús se transfigure, Elías aparecerá a su lado, conversando con él y Moisés. en Elías se sintetiza todo el espíritu de la profecía, que es el llamado a volver a Dios, a ser justos y abandonar los pecados. Entre los profetas, sólo Juan Bautista será mayor que él, y luego Cristo mismo, que "es" la profecía, el llamado de Dios hecho carne.

Para recordar y meditar

¿Qué profeta vivía en tiempo de Acab? ¿A quién se presentó primero el profeta Elías? ¿Cómo se cumplió la profecía? ¿Adónde se había retirado entonces Elías? ¿Qué ordenó el Señor a Elías al fin del tercer año de carestía? Cuando estuvieron todos en el monte, qué hizo Elías? ¿Que hizo después Elías a la tarde? y entonces, ¿qué aconteció? ¿Qué hizo el pueblo cuando vio este prodigio? Después, de esto, Elías ¿qué hizo? ¿Cuál es la importancia de Elías profeta?

El profeta Eliseo

Eliseo fue discípulo y compañero inseparable de Elías.

Hallándose un día los dos profetas a la orilla del Jordán, Elías tomó su manto, lo plegó y golpeó las aguas del río, que se dividieron; ambos pasaron en seco a la orilla opuesta. Cuando pasaron, dijo Elías a Elíseo: "Pide lo que quieras que haga por ti, antes que sea separado de ti." y respondió Elíseo: "Pido que sea duplicado en mí tu espíritu."

Mientras hablaban, un carro de fuego con caballos también de fuego se paró delante de ellos, y subió Elías al cielo en un torbellino.

Elíseo lo seguía con la vista y gritaba lamentando su pérdida. Recogió después el manto que se le había caído a Elías y con él volvió a pasar el Jordán a pie enjuto. los que vieron esto entendieron que el espíritu de Elías se había posado sobre Elíseo.

Tantos fueron los milagros que obró el profeta Elíseo, que bien pudo decirse que se había duplicado en él el espíritu de su maestro.

Primero purificó las aguas de Jericó, malas hasta entonces. Multiplicó un poco de aceite en beneficio de personas pobres que recurrieron a él. Otra vez resucitó al hijo único de una mujer que le había prestado muchos servicios. Libró de la lepra a Naamán, jefe del ejército de Siria, haciéndole lavar siete veces en el Jordán, y rehusó los presentes que en recompensa le ofrecía. Como su siervo los pidiera furtivamente 1 Eliseo le castigó con la lepra de la que había sanado a Naamán.

Un día, mientras Elíseo subía a una ciudad, unos niños que lo vieron se burlaban de él diciendo: "Sube, calvo; sube, calvo." Elíseo, volviéndose hacia ellos, los maldijo en el nombre del Señor. Entonces salieron de un bosque cercano dos osos, que, arrojándose sobre los niños, despedazaron a cuarenta y dos de ellos. Quiso Dios dar a entender con tan terrible castigo, cuánto amaba al profeta en quien residía su poder, tanto para salvar como para perder.

Aun después de muerto quiso Dios glorificar a su siervo Elíseo, pues, habiéndose echado un cadáver en el sepulcro del profeta, no bien tocó sus huesos, el muerto recobró la vida y se levantó.

Para recordar y meditar

¿Quién era Eliseo? ¿Qué aconteció, hallándose los dos profetas a orillas del Jordán? ¿Qué aconteció entonces mientras hablaban? ¿Cómo se quedó entonces Eliseo? ¿Fueron muchos los milagros de Eliseo? ¿Cuáles son los más notables de esos milagros? ¿Y qué dijo Eliseo a los muchachos que se burlaban de él? ¿Qué efecto tuvo entonces esa maldición? ¿Y qué acaeció después de muerto Eliseo?

El profeta Jonás

Ninive era la capital de Asiria, antes que el asiento del imperio pasara a Babilonia.

Habiéndose manchado la ciudad de Nínive con muchas iniquidades, el Señor mandó a ella al profeta Jonás a predicar la penitencia. Pero el profeta, temiendo perder la vida, no obedeció, sino que fletó en Jope un buque y se fue para Tarso de Cilicia.

El Señor mandó un viento muy fuerte sobre el mar, que levantó una tempestad tan furiosa que la nave estaba a punto de zozobrar. los marineros estaban consternados y Jonás, entre tanto, dormía.

Poniéndose el mar cada vez más agitado, Jonás fue despertado. Se echaron suertes para conocer quien de los que iban a bordo podía ser causa de aquel mal y la suerte designó al profeta.

Jonás confesó entonces su culpa y dijo que la tempestad se aquietaría arrojándolo a él solo al agua. Así lo hicieron y el mar se calmó.

No obstante, el Señor salvó milagrosamente a su profeta. Un pez de tamaño monstruoso lo tragó, llevándolo vivo en su vientre tres días y tres noches sin lastimarlo, después de los cuales lo vomitó sobre la costa.

Jonás, entonces, sumiso a la voluntad de Dios, fue a Nínive y anduvo por las calles de la ciudad todo un día gritando: "Dentro de cuarenta días Nínive será destruida."

Nínive prestó oídos a las palabras del profeta. el rey descendió de su trono, se vistió pobremente en señal de penitencia, se cubrió de ceniza y ordenó a todos un ayuno riguroso. Viendo el Señor tanto arrepentimiento, depuso su ira y suspendió los castigos con que había amenazado a la ciudad.

Este hecho nos enseña la misericordia del Señor, que perdona cuando hay arrepentimiento. Jonás es figura de Jesús que quedó tres días en el sepulcro.

Para recordar y meditar

¿Qué ciudad era Nínive? ¿Qué profeta mandó el Señor a Nínive? ¿Qué castigo mandó el Señor contra Jonás? ¿Qué expediente se tomó para alejar el peligro? ¿Y Jonás qué hizo entonces? No obstante eso, ¿salvó el Señor a su profeta? Entonces Jonás ¿cumplió su misión? y Nínive ¿prestó oídos a sus palabras? ¿Qué nos enseña este hecho?

Tobit en Asiria

Los israelitas, llevados cautivos a Asirla por Salmanasar, debieron padecer muchos trabajos. a veces no tenían con qué cubrirse. Muchos fueron muertos y sus cadáveres arrojados fuera de la ciudad, pues había prohibición de sepultarlos y servían de pasto a las aves de rapiña y a los animales del campo.

En aquel tiempo, se mostró en todo su esplendor la gran virtud de Tobit, israelita y también cautivo, pero fiel a la ley divina y menos infeliz que los demás, porque el Señor lo había hecho caer en gracia del rey de Asirla.

Recorría las poblaciones, visitando a sus hermanos cautivos y confortándolos en el camino de la virtud. Distribuyó sus bienes entre los menesterosos, alimentando a los hambrientos, vistiendo a los desnudos, y enterrando a los muertos aun a riesgo de su propia vida.

Cuando sabía que estaba insepulto el cadáver de algún israelita, dejaba incluso de comer e iba a recogerlo en secreto, transportándolo a su casa para darle de noche piadosa sepultura.

Volviendo un día a su casa rendido de cansancio, se recostó junto a una pared y cayó dormido; y mientras dormía, de un nido le cayó sobre los ojos excremento de golondrina, de lo cual quedó ciego.

Dios permitió tal desgracia sobre su siervo con el fin de que fuera un verdadero dechado de paciencia, digno de imitarse. Tobit soportó la ceguera con tanta resignación que jamás salió de su boca queja alguna ni se entibió su celo por la gloria de Dios; sino que siempre permaneció sumiso a su voluntad.

Creyéndose ya próximo al fin de su vida, Tobit llamó a su hijo llamado Tobías, y le dio consejos sabios y afectuosos.

Dios que le tenía preparados muchos consuelos, no permitió que muriera su servidor entonces, queriendo de este modo premiar su virtud.

Para recordar y meditar

¿Tuvieron mucho que padecer los israelitas en el cautiverio de Salmanasar? ¿Quién dio entonces ejemplo de gran virtud? ¿Qué hacía Tobit por sus hermanos de esclavitud? ¿Cuál era su cuidado en enterrar los muertos? ¿Qué desgracia le aconteció un día? ¿Por qué permitía Dios tal desgracia? ¿Qué hizo cuando creyó estar cercano a su fin?

El hijo de Tobit

El anciano Tobit, caído en la mayor pobreza, envió a su hijo a cobrar una cantidad de dinero que había prestado a un hebreo de nombre Gabael, el cual vivía entonces en Ragués.

Tobit dio a su hijo por guía un joven de aire afable, que se había ofrecido para acompañarle. Ellos no lo reconocieron, pero era el arcángel Rafael en forma humana.

Yendo de camino, el joven Tobías bajó a un río a lavarse; entonces un gran pez se lanzó a devorarle el pie. Tobías huyó espantado; pero el arcángel le dijo: "Agárralo, ábrelo y guarda el corazón, la hiel y el hígado, porque serán muy útiles medicamentos." Así lo hizo Tobías.

Llegados a Ecbátana, ciudad de Media, el arcángel condujo a Tobías a casa de un pariente suyo, dueño de muchas riquezas, que tenía una hija única. y como Dios tenía dispuesto, hizo que el joven se desposara con aquella virtuosa doncella. el arcángel mientras tanto se fue a Ragués para cobrar el dinero de Gabael.

Cobrado el dinero y celebradas las bodas, el arcángel y Tobías se apresuraron a volver acompañados de la esposa, que los seguía con sus criados y numerosos camellos.

la madre de Tobías salía diariamente al camino, desde donde vigilaba en lontananza, para ver si llegaba su hijo. Cuando logró verlo, corrió a su casa a decírselo al pobre padre. Poco después llegó el perro, compañero fiel del joven viajero, dando saltos en señal de alegría.

Entonces el anciano padre se levantó, se hizo conducir al encuentro del hijo amado, y padre y madre abrazaron al hijo, llorando de alegría.

Después el joven Tobías, como el arcángel se lo había prevenido, tomó la hiel del pez, ungió con ella los ojos de,,. su padre, que recobró la vista y pudo ver de nuevo al hijo querido y a la agraciada, rica y virtuosa nuera, por lo que todos! sintieron un júbilo indecible.

Pensaron entonces los padres de Tobías en la manera de recompensar al compañero de su hijo. Le rogaron que aceptara la mitad de sus bienes; pero este rehusó toda recompensa y les manifestó que era el arcángel Rafael.

Al oír esto, cayeron todos con el rostro en tierra y adoraron a Dios. el arcángel les dio e 1 saludo de paz y desapareció.

El libro de Tobit nos enseña que el amor de Dios cuida desde cerca de nosotros, en los hechos que parecen menores, en el matrimonio, en el afecto de padres e hijos, en el cumplimiento de la caridad con el prójimo. Dios está entre noso1ros, es Padre bueno y providente.

Para recordar y meditar

El anciano Tobit, para remediar su pobreza, ¿adónde mandó a su hijo? ¿Y a quién le dio por guía? Yendo de camino, ¿qué aconteció al joven Tobías? Llegado a Ecbátana, ¿qué hizo el arcángel? ¿Y cómo volvieron el arcángel y Tobías? la madre del joven Tobías, ¿con qué ansiedad lo esperaba? ¿Cómo fue recibido Tobías por sus padres? Después, ¿qué remedio hizo el joven Tobías a su padre? ¿Qué pensaron entonces los padres de Tobías? al oír las palabras del arcángel, ¿qué hicieron? ¿Qué nos enseña el libro de Tobías?

El reino de Judá

E1 reino de Judá fue más feliz que el de Israel y duró más de un siglo después de la caída de éste, porque muchos de sus reyes, y especialmente Josafat, Ezequías y Josías, fueron piadosos y justos, y por esto Dios los bendijo.

Josafat, cuarto rey de Judá, derribó todos los ídolos e hizo instruir al pueblo en la ley del verdadero Dios; estaba adornado de tanta virtud, que hasta los extranjeros veneraban su nombre y tuvo glorias y riquezas sin tasa.

Ezequías, que vivió muchos años después, valiéndose de los consejos del gran profeta lsaías, gobernó con mucha cordura y rectitud a su pueblo. Habiendo caído en una enfermedad mortal, alcanzó de Dios la salud y la promesa de quince años más de vida. Cuando en su reinado Jerusalén fue sitiada por los asirios, Ezequías puso su confianza en el Señor, que le libró de un modo prodigioso.

En tiempos de Ezequías cayó el reino de Israel; después de su muerte, habiéndole sucedido el impío Manasés y en seguida el sacrílego Amón, hubiera caído también muy pronto el reino de Judá si la bondad del rey Josías no hubiese aplacado por muchos años la cólera del Señor.

Jeremías y Joel profetizaban la ruina de Jerusalén y la esclavitud de Babilonia, exhortando al pueblo y al rey a la penitencia. Pero el pueblo los despreciaba. y los reyes que vinieron después se mostraron uno más impío que el otro.

Dios permitió que Nabucodonosor, rey de Babilonia, viniera a sitiar a Jerusalén. Esta ciudad llegó a tal estado de miseria que ya no se hallaba en ella comida de ningún género y el hambre fue tan grande y cruel, que los habitantes de la ciudad llegaron a comer a sus semejantes.

Finalmente fue tomada Jerusalén en medio de horribles estragos. el templo fue saqueado y destruido, la ciudad incendiada, el rey y sus súbditos llevados cautivos a Babilonia.

Para recordar y meditar

El reino de Judá, ¿fue infeliz como el de Israel? ¿Qué hizo Josafat? ¿Cómo gobernó Ezequías? ¿Qué aconteció en tiempos de Ezequías, y después de él? ¿Qué profetizaban Jeremías y Joel? ¿Qué castigo permitió Dios viniera sobre Jerusalén? Finalmente, ¿qué fue de Jerusalén?

El libro del profeta Jeremías

Jeremías es un gran profeta de quien conocemos no sólo un mensaje, sino también su rica personalidad y el alma profunda y dramática que sus poemas nos revelan.

Llamado muy joven para ejercer un ministerio profético que juzgaba demasiado pesado para sus escasas fuerzas, Jeremías se propuso arrancar el pecado del corazón de Israel. el Señor se une a su pueblo en una relación de amor; apartarse de él equivale a convertirse en un adúltero.

El profeta abre así el misterio insondable del corazón del hombre, corazón lleno de dobleces y sorpresas que sólo Dios puede sondear, pero que lleva grabado el mensaje del Señor.

Jeremías fracasó en todos sus propósitos. el pueblo abandonó al Señor y Nabucodonosor, rey de Babilonia, arrasó Jerusalén en el año 587 antes de Cristo. los judíos debieron marchar entonces al destierro.

De este fracaso aparente, sin embargo, el Señor extrae un triunfo nuevo. Siempre es Dios quien da la victoria y en la derrota de Israel brilla la justicia de Dios por sobre las faltas de los hombres.

Se atribuye a Jeremías una serie de poemas maravillosos, las "lamentaciones," que lloran la ruina de Jerusalén y su pueblo y que constituyen una figura de la desolación en que el pecado sume a los hombres. Pero ellos son también un llamado insistente a volverse al Señor, que perdona a los que se arrepienten y no abandona a los que permanecen fieles.

Judit

Antes que cayera el reino de Judá, Holofernes, general de los ejércitos de Asiría, había puesto sitio a la ciudad de Betulia, la cual, no teniendo ya agua en las fuentes cercanas, estaba a punto de rendirse.

Aconteció entonces que una viuda de nombre Judit, mujer rica, llena de gracias y de santas costumbres, halló modo de librar de tan gran peligro a sus conciudadanos; habiendo juntado a los ancianos del pueblo, les pidió que la encomendaran al Señor para que bendijera su proyecto.

Después, adornada con sus más ricos vestidos y acompañada por una criada, salió una noche de la ciudad y al amanecer llegó al campamento enemigo. Encontrándola los soldados, la condujeron a la tienda de Holofernes, que, prendado de su maravillosa hermosura, la recibió afablemente y ordenó que se le diera alojamiento en su misma tienda y se la dejara salir del campamento y volver a él sin molestarla.

Una tarde, Holofernes, ebrio de vino, se durmió profundamente en su tienda. Judit, hallándose sola con él, desenvainó su espada e, invocando el nombre del Señor, asió al asirio por los cabellos y le cortó la cabeza. y envolviéndola con presteza en una cortina del lecho, salió de la tienda, entregó el bulto a la criada, se alejó del campamento enemigo sin que nadie la molestara y regresó a Betulia.

Por la mañana, al salir el sol, los de Betulia hicieron una salida de la ciudad, lanzándose de improviso sobre los asirios, quienes, hallando muerto a su general, huyeron consternados, abandonando sus armas y tiendas.

Los israelitas los persiguieron, haciendo gran destrozo y tomando inmensas riquezas de sus campamentos. Vueltos después a Betulia, festejaron mucho a la valerosa Judit. Dieron gracias a Dios y celebraron grandes fiestas por la victoria alcanzada.

La historia de Judit nos enseña que el Señor no desprecia a los pequeños, a quienes encarga a veces grandes obras en su nombre.

Para recordar y meditar

¿Quién sitiaba a Betulia antes que cayera el reino de Judá? ¿Qué aconteció entonces? ¿Adónde fue después Judit? ¿Qué hizo Judit a Holofernes? ¿Qué hicieron por la mañana los de Betulia? ¿Cuál fue entonces la victoria de los israelitas? ¿Qué nos enseña la historia de Judit?

Daniel en Babilonia

Entre los esclavos conducidos por Nabucodonosor a Babilonia, estaba Daniel, joven de real estirpe, de hermosa presencia y docto en las ciencias, en vista de lo cual el rey quiso que quedara en la corte, con otros compañeros suyos, de nombre Ananías, Azarías y Misael.

Estos jóvenes debían alimentarse de lo mismo que se servía en la mesa del rey. Daniel y sus compañeros determinaron no contaminarse con viandas vedadas por la ley y rogaron para esto al prefecto de los criados.

Este contestó: "Temo que si el rey, mi señor, que os ha señalado ración de comida y bebida, viera vuestras caras más flacas que las de los otros jóvenes de vuestra edad, me condene a perder la cabeza."

Daniel le dijo: "Te ruego que hagas la prueba con nosotros por diez días. Danos legumbres para comer y agua para beber, y contempla nuestras caras y las caras de los que comen las viandas del rey, y según veas, harás de nosotros lo que quieras."

El hombre aquel consintió y después de diez días le parecieron sus caras de mejor color y más llenas de carne que las de todos los jóvenes que comían de las viandas del rey, por lo que siguió dándoles verduras.

A estos jóvenes dio el Señor saber e inteligencia tan grandes que excedían a todos los adivinos y magos que había en el reino de Nabucodonosor, dando singularmente a Daniel la inteligencia de toda visión y sueño que viene de Dios.

Pasados tres años, el prefecto de los criados los presentó al rey, el cual, habiéndolos examinado y admirado su saber, los retuvo en la corte a su servicio.

Para recordar y meditar

¿Quién estaba entre los esclavos de Babilonia? ¿Cómo debían alimentarse estos jóvenes? ¿Qué contestó a Daniel el prefecto de los criados? y Daniel, ¿qué dijo? y el perfecto, ¿consintió en eso? ¿Qué dio el Señor a esos jóvenes? Pasados tres años, ¿a quién fueron presentados esos jóvenes?

El sueño de Nabucodonosor

Nabucodonosor tuvo un sueño, que se le fue de la memoria, dejando consternado su espíritu. Ninguno de los adivinos y magos de su imperio supo interpretarlo. Pero Daniel, habiendo invocado al Señor, se presentó al rey; inspirado por Dios habló así: "Tú, oh rey, has visto una estatua grande y sublime que estaba frente a ti y cuya vista era espantosa.

"Tenía la cabeza de oro muy puro, el pecho y los brazos de plata, el vientre y los muslos de cobre, las piernas de hierro y los pies, parte de hierro y parte de arcilla.

"Mientras tú, oh rey, la contemplabas," prosiguió Daniel, "una piedra, precipitándose del monte sin que mano de hombre la moviese, vino a herir los pies de ¡a estatua y los desmenuzó. Entonces el hierro, la arcilla, el Cobre, la plata y el oro fueron reducidos como polvo que arrebataba el viento; la piedra que había quebrantado la estatua se convirtió en un gran monte y cubrió toda la tierra.

"Este es el sueño," dijo Daniel a Nabucodonosor, "y he aquí lo que significa: Tú, oh rey, eres la cabeza de oro, porque el Dios del cielo te ha dado fortaleza, imperio y gloria.

"Después de ti," añadió Daniel, "se levantará otro reino menos ilustre, figurado por la plata. en seguida un tercero que será como el cobre, el cual mandará toda la tierra. por último habrá un cuarto reino, que como hierro quebrará y desmenuzará todas las cosas.

"Como viste, oh rey, que los pies de la estatua eran parte de hierro y parte de arcilla, así este reino será dividido y será en parte sólido y en parte frágil. Finalmente, como la piedra que lo redujo todo a polvo, el Dios del cielo levantará un reino que no pasará a otro pueblo, destruirá todos estos reinos y subsistirá para siempre."

Entonces Nabucodonosor cayó sobre su rostro y adoró a Daniel. Después le dijo: "Vuestro Dios es verdaderamente el Dios de los dioses, el Señor de los reyes y el que revela los misterios, porque tú pudiste descubrir este arcano."

El rey colmó a Daniel de muchos y riquísimos presentes, y lo elevó a grandes honores, haciéndolo príncipe de todas las provincias y prefecto de los magistrados, sobre todos los sabios de Babilonia.

Para recordar y meditar

¿Qué turbó a Nabucodonosor? ¿Nadie supo interpretar ese sueño? ¿De quo materia era esa estatua del sueño de Nabucodonosor? ¿Qué aconteció mientras el rey contemplaba la estatua? ¿Qué dijo después Daniel que significaba este sueño? Según dijo Daniel, ¿qué otros reinos se levantarían después del de Nabucodonosor? ¿Cómo dijo Daniel que habría de ser aquel reino? ¿Qué hizo entonces Nabucodonosor? ¿Y cómo trató el rey a Daniel?

El horno ardiente

y el foso de los leones

Nabucodonosor no fue constante en venerar a Dios. por el contrario, se ensoberbeció, de manera que, queriendo que lo adorasen como a Dios, se hizo erigir una estatua de oro de setenta codos de altura y mandó que todas las personalidades de su reino vinieran a adorarla.

En efecto, todos vinieron y se postraron ante la estatua. Pero los tres compañeros de Daniel, Sadrac, Mesac y Abed Negó, rehusaron adorarla. Como se resistieron a las amenazas del rey, fueron arrojados por su orden en un horno de fuego ardiendo.

La llama de fuego mató a los que los arrojaron dentro, pero los tres jóvenes caminaban ilesos en medio de las llamas bendiciendo al Señor. Un ángel, que había bajado con ellos al horno, hizo soplar un viento fresco y húmedo, por lo que el fuego no los tocaba siquiera ni les causaba la menor molestia.

Nabucodonosor, que los observaba, quedó atónito y, levantándose apresuradamente, dijo a sus magnates: "¿No mandamos echar al horno tres hombres solamente? Pues, ¿cómo veo cuatro adentro? ¿Y cómo andan en medio del fuego sin padecer daño de ninguna especie?"

Después el rey los llamó, diciendo: "Sadrac, Mesac, Abed Negó, siervos de Dios excelso, salid y venid," Salieron al punto los tres. los magnates de la corte quedaron admirados y el rey glorificó al Dios de Israel.

El Señor obró un prodigio semejante muchos años después en favor de Daniel, cuando los cortesanos mandaron firmar un decreto al rey Darío, prohibiendo por espacio de treinta días toda adoración que no fuera la que los caldeos tributaban a su dios.

Daniel no quiso obedecer esa ley impía y todos los días oraba al Señor como tenía costumbre de hacerlo. Cuando supieron esto, los cortesanos lo denunciaron al rey, y éste se vio compelido, a pesar suyo, a hacer echar a los leones a una persona tan amada.

Al cabo de siete días llegó el rey al foso de los leones para llorar a Daniel. Cuando le vio tranquilo en medio de los leones, conmovido por tal prodigio, lo hizo sacar del foso inmediatamente y echó en él a sus acusadores, que fueron devorados en un instante.

Para recordar y meditar

¿Fue constante Nabucodonosor en adorar a Dios? ¿Adoraron todos esta estatua? ¿Y mató a los jóvenes la llama de fuego? ¿Cómo quedó Nabucodonosor viendo eso? ¿Qué hizo después el rey? ¿Obró el Señor después otro prodigio en favor de Daniel? ¿Obedeció Daniel a esa ley impía? ¿Y qué aconteció cuando el rey fue al foso de los leones?

Humillación de Nabucodonosor

Nabucodonosor tuvo otro sueño que contó a Daniel: "Me parecía ver," dijo el rey, "en medio de la tierra un árbol de extraordinaria altura, grueso y fuerte, que alcanzaba con su copa el cielo y con sus ramas los confines de la tierra. Tenía hojas muy hermosas y estaba cargado de frutos. Debajo de él moraban los animales y en sus ramas se abrigaban las aves, y había de comer para todos.

Mas he aquí que un ángel descendió del cielo y clamó altamente: "Cortad el árbol, desgajad sus ramas, sacudid sus hojas, esparcid sus frutos, echad y espantad las bestias y las aves que se abrigan en él. Dejad empero en la tierra sus raíces y sea él atado y bañado con el rocío del cielo y sea su morada con las fieras en la hierba de la campaña. Cámbiese su corazón en el de fiera y así pase el tiempo de siete años."

"Este es el sueño que tuve. Dime, pues, su explicación. Todos los sabios de mi reino no pueden interpretarlo, pero tú puedes, porque en ti está el espíritu de los santos dioses."

Daniel, oída la exposición del sueño, quedó pensativo y después dijo que el árbol era figura del rey y que las palabras de] ángel significaban que debía ser echado de entre los hombres y obligado a morar en los bosques con las fieras; pero que, al cabo de siete años, recobraría la razón y el trono.

Todo se cumplió conforme a la interpretación de Daniel. en efecto, doce meses después, paseando Nabucodonosor por su palacio y gloriándose de su poder, perdió de repente la razón e, imaginándose que era un animal, salió de la ciudad y erró por los campos, comiendo hierbas.

Pero al cabo de siete años Nabucodonosor volvió en sí, levantó los ojos al cielo, bendijo al Altísimo y recobró el trono, que hizo más glorioso que antes.

La historia de Daniel y sus muchas aventuras nos hablan de la fidelidad que el Señor profesa con quienes se mantienen unidos a él perseverantemente. Son innumerables las pruebas y los sufrimientos, pero Dios es una roca más firme que el hombre.

El libro de Daniel contiene también en su última parte varias "visiones" cuyo contenido puede resumirse sencillamente diciendo que, a pesar de todo, a pesar del triunfo momentáneo de los poderosos e injustos, a pesar del dolor y de la misma muerte, el Señor triunfa. Pero Daniel da a estas esperanzas, tal vez todavía demasiado humanas, una última vuelta de tuerca: el triunfo de Dios es trascendente, no meramente histórico. Comienza así la esperanza en la resurrección.

Para recordar y meditar

¿Nabucodonosor tuvo después otro sueño? ¿Y qué le parecía ver? y después, ¿qué palabras oyó? ¿Qué dijo el rey después a Daniel? ¿Cómo quedó Daniel oída la exposición del sueño? ¿Y se cumplió todo eso? y Nabucodonosor, ¿volvió en sí después de ese castigo? ¿Qué nos enseña la historia de Daniel? ¿De qué esperanza nos había el libro de Daniel?

Convite de Baltasar

Baltasar, descendiente de Nabucodonosor, dio un gran festín a mil príncipes de su reino, y él con los demás se entregaron a una horrible orgía, bebiendo en los vasos de oro y plata que habían sido transportados del templo de Jerusalén.

En medio del festín y de la mayor alegría, una mano misteriosa apareció de repente sobre la pared enfrente del rey, trazando estas palabras: "Mane, Técel, Fares."

A la vista de aquella mano ,misteriosa, el rey se llenó de sobresalto y terror. Llamó a los amigos y adivinos, ofreciendo grandes premios al que descifrara aquella escritura.

Se presentaron todos los sabios del rey, pero no pudieron ni leer la escritura ni explicar su significado. Entonces se acordaron de Daniel, que en tiempos de Nabucodonosor se había hecho célebre en interpretar sueños y declarar secretos, y el rey le hizo venir a su presencia.

Daniel se presentó y, habiendo rehusado el premio, ' que le, ofrecían y recordando lo acontecido a Nabucodonosor, reprendió severamente a Baltasar, y le dijo: "«Mane» quiere decir que Dios ha enumerado los días de tu reino y le ha puesto término. «Técel» indica que has sido pesado sobre la balanza y has sido hallado falto. «Fares» significa que tu reino será dividido y dado a los medos y a los persas."

La palabra de Daniel se cumplió muy pronto. Aquella misma noche fue muerto Baltasar y su reino pasó a manos extranjeras.

Para recordar y meditar

¿Qué hizo Baltasar, descendiente de Nabucodonosor? ¿Qué aconteció en medio del festín? ¿Cómo quedó el rey a la vista de aquella mano? ¿Qué dijeron todos los sabios del rey? ¿Qué dijo Daniel cuando se presentó a Baltasar? ¿Se cumplió la palabra de Daniel?

Término de la esclavitud

La esclavitud de Babilonia duró setenta años, como habían predicho los profetas. al cabo de ese tiempo, Ciro, rey de los persas, venció al rey de Babilonia y permitió a los judíos que volvieran a su patria y reedificaran el templo.

Entonces los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas y muchos otros con ellos, llenos de júbilo salieron del destierro, llevando consigo muchos dones que habían recibido, y los vasos de oro y plata arrebatados al templo de Dios por Nabucodonosor.

Llegados a la tierra de sus padres, se juntaron en Jerusalén y sobre un altar recién levantado ofrecieron holocaustos al Señor. en seguida emprendieron la reedificación d e 1 templo, del que los sacerdotes y levitas echaron los cimientos, al son de la música y de cantos de alegría.

Todo el pueblo que asistía a aquella fiesta, alzaba al cielo voces de júbilo y de agradecimiento. Pero muchos de los jefes de las familias y ancianos, que habían visto el primer templo, lloraban por ser el segundo inferior; pero el profeta Ageo los consoló.

Los trabajos del templo fueron interrumpidos varias veces, unas por envidia y odio de los pueblos vecinos, otras por orden de los reyes de Persia, a quienes aquéllos acudían. Finalmente, con la ayuda de Dios, el templo fue terminado y los hebreos hicieron su dedicación, con señales de extraordinaria alegría y con gran solemnidad.

Fueron también levantados después los muros de la ciudad, a pesar de que los samaritanos intentaron impedirlo obstinadamente. por ello una mitad de los ciudadanos se vio precisada a permanecer con las armas en la mano, para repeler los ataques, mientras la otra mitad atendía a los trabajos.

Desde entonces, habiéndose repoblado la ciudad y cultivado las tierras vecinas, los judíos vivieron en paz como tributarios de los reyes de Persia. Obedecieron a sus propios sacerdotes, se mantuvieron constantes en el culto del verdadero Dios y no cayeron en la idolatría, a la que antes se habían mostrado tan propensos.

Para recordar y meditar

¿Cuánto tiempo duró la esclavitud de Babilonia? ¿Cómo salieron de Babilonia las tribus de Judá y Benjamín? ¿Qué hicieron llegados a la tierra de sus padres aquellos hebreos? ¿Qué sentimiento experimentó todo el pueblo que asistía a esa fiesta? ¿Hubo alguna interrupción en los trabajos del templo? los muros de la ciudad, ¿fueron también levantados? ¿Cómo vivieron después los judíos?

Ester

Asuero, rey de Persia, había tomado por esposa a una joven hebrea de extraordinaria belleza y virtud, llamada Ester.

Esta joven había sido criada por Mardoqueo, su tío, el cual, a pesar de ser pariente de la reina, y haber salvado una vez la vida del rey, descubriendo una conspiración contra él, solía permanecer desconocido a la puerta del palacio real.

Aconteció que Amán, primer ministro del rey, indignado porque Mardoqueo no se arrodillaba ante su presencia, como los otros siervos, resolvió darle muerte y exterminar con él a todos los hebreos que habían quedado en el reino de Persia, después del cautiverio.

Dios esta vez protegió a su pueblo visiblemente. Una noche, no pudiendo dormir el rey, se hizo leer los anales del reino. y dispuso la divina providencia que se leyera la relación de Mardoqueo, descubriéndose las insidias de los que habían conspirado contra la vida del rey.

Asuero preguntó: "¿Qué recompensa ha recibido Mardoqueo por su fidelidad?" "Ninguna," le contestaron.

Entonces el rey hizo llamar a Amán y le dijo: "¿Qué debe hacerse con un hombre a quien el rey quiere honrar?"

Y Amán, creyendo que se trataba de él, respondió: "Es preciso ponerle las vestiduras reales, hacerle montar el caballo del rey y que, con la corona en la cabeza y el cetro en la mano, le lleve de la brida por la cuidad el primero de los príncipes de la corte, gritando: Así se honra al que el rey quiere honrar."

Dijo, pues, el rey: "Haz tú con Mardoqueo lo que has dicho, y cuidado con omitir la menor circunstancia." y Amán lleno de rabia y confusión, tuvo que ejecutar las órdenes del rey.

En el mismo día la reina Ester reveló a Asuero, con lágrimas, los terribles designios que el impío Amán había urdido contra todos los hebreos que había en Persia, y le rogó que le salvara la vida a ella, a Mardoqueo y a todo su pueblo.

Asuero, conmovido por el llanto de la reina e indignado por la perfidia de Amán, revocó al punto el decreto de muerte dictado contra los hebreos, e hizo colgar a Amán del mismo patíbulo que éste había hecho levantar para Mardoqueo, a quien dio honores y dignidades que antes había concedido al mismo Amán.

Para recordar y meditar

¿Quién era la esposa de Asuero? ¿Por quién había sido criada la joven? Y, ¿cómo cayó Mardoqueo en odio de Amán? y Dios, ¿permitió estas desgracias contra su pueblo? ¿Y qué preguntó Asuero? el rey, ¿qué hizo entonces? y Amán, ¿qué contestó? ¿Qué dijo, pues, el rey? ¿Qué manifestó entonces la reina a Asuero? Asuero, ¿revocó al fin aquel decreto?

Persecución

de Antíoco

Después de la reedificación del templo y de la ciudad de Jerusalén, restablecida, entre Dios y su pueblo la antigua' alianza, los hebreos vivieron desconocidos pero tranquilos por más de trescientos años, en la observancia de su religión, teniendo por jefe al sumo sacerdote.

Entonces fue cuando Antíoco Epífanes, rey de Siria, proponiéndose exterminar la religión hebrea, entró con un ejército en Jerusalén, mató a muchos ciudadanos e hizo esclavos a cien mil. Profanó el templo, del cual robó los tesoros; el invasor prohibió ofrendar holocaustos a Dios, mandando adorar a dioses falsos.

Muchos arrostraron la muerte, antes que apartarse en lo más mínimo de la ley de Dios, y entre otros, dio nobilísimo ejemplo de constancia el anciano Eleazar.

Tenía Eleazar como noventa años y era venerable por su ciencia y virtud. llevado a la presencia de Antíoco, quiso éste obligarlo a comer carne de cerdo. Pero él, prefiriendo una muerte llena de gloria a una vida oprobiosa, voluntariamente caminó al suplicio.

En el camino un falso amigo le aconsejó que fingiera comer de las carnes vedadas, para sustraerse a la muerte. el protestó que no quería manchar con engaño o mal ejemplo su venerable ancianidad, y soportó intrépido el martirio.

El noble ejemplo de Eleazar fue seguido por una madre y sus siete hijos, quienes, negándose también a comer de las carnes vedadas, fueron sometidos por orden de Antíoco a los más crueles suplicios.

Al primero, el cual declaró que estaba dispuesto a morir antes que violar la ley de Dios, le arrancaron la piel de la cabeza. Después le cortaron las extremidades de las manos y de los pies, y finalmente fue arrojado en una caldera que contenía un líquido hirviendo.

En seguida fueron asesinados uno tras otro los demás hermanos, y por último la madre, que había asistido valerosamente al suplicio de todos sus hijos.

Esta valiente familia dio ante su verdugo un claro testimonio de esperanza sobrenatural en la resurrección que todos debemos esperar.

Dios no dejó impune la crueldad de Antíoco. Algunos años después fue atacado de una terrible enfermedad y murió desesperado en medio de los tormentos más atroces, acordándose entonces de los males que había hecho a Jerusalén y a todos los habitantes de Judea.

Para recordar y meditar

¿Cómo vivieron los hebreos después de la reedificación del templo? ¿Qué perseguidor tuvieron entonces los hebreos? ¿Resistieron los hebreos a este perseguidor de su religión? ¿Quién era Eleazar? y en el camino, ¿qué consejo le dieron? ¿Hubo otros que imitaron este noble ejemplo? ¿Qué le hicieron al primero de aquellos hijos? ¿Qué le hicieron a los demás hermanos? ¿Qué testimonio dieron esta madre y sus hijos? Esta crueldad de Antíoco, ¿tuvo algún castigo?

Judas Macabeo

Para defender a los hebreos, perseguidos por el impío Antíoco, el Señor eligió en la familia del sacerdote Matatías, a cinco hermanos llamados Juan, Simeón, Judas, Eleazar y Jonatás. Judas, llamado Macabeo, fue más que sus hermanos, terrible en las armas y feliz en todas sus empresas.

Continuó Judas valerosamente la guerra comenzada por su padre, y mediante el auxilio divino que había invocado, con un pequeño ejército venció muchas y grandes batallas. Tomó fortalezas, proveyó de presidios las ciudades y pudo arrojar a Antíoco y a sus capitanes del país de Judá.

Judas Macabeo entró después en la ciudad de Jerusalén y, habiendo subido al monte de Sión, vio el lugar santo desolado y desierto, el altar profanado, las puertas quemadas y los patios lleno de espinas y de hierbas. Lleno de dolor, ordenó que todo fuese purificado inmediatamente. Erigiendo un nuevo altar en presencia de mucha gente y entre cánticos, hizo renovar el culto de Dios entre los hebreos.

Después de esta segunda dedicación W templo, los capitanes y sucesores de Antíoco tomaron otra vez las armas contra los hebreos. Pero Judas rechazó a sus enemigos con muchas y grandes victorias.

El Señor, para mostrar visiblemente cuánto lo protegía, hizo preceder a su ejército por un caballero desconocido, que con blancas vestiduras y armas de oro vibraba una lanza.

Otra vez cinco varones, sobre caballos con frenos de oro, bajaron a la vista de los enemigos, desde el cielo a la tierra, en el furor del combate. Se pusieron a la cabeza de los judíos, arrojando dardos y rayos, y rodeando a Judas Macabeo le cubrieron con sus armaduras y lo guardaron ileso.

Entre aquellas batallas hubo una, señalada por el valor y la muerte de un hermano de Judas, Eleazar. Este, habiendo visto a un elefante con real armadura y pensando que sobre él vendría el rey, se adelantó intrépidamente abriéndose paso con su espada por entre los enemigos y, llegando debajo del elefante, lo mató con repetidos golpes. Pero, cayéndole encima aquel peso enorme, quedó aplastado.

Pocos años después murió Judas en una batalla, peleando por la patria, por el templo y por la ley de Dios. Su muerte fue tan gloriosa como lo había sido su vida, fecunda en empresas grandes y en piedad. El pueblo lloró con amargas lágrimas la pérdida de su caudillo.

Para recordar y meditar

¿A quién eligió el Señor para defender a los hebreos contra Antíoco? ¿Cuáles son las hazañas de Judas Macabeo? Después de vencido Antíoco, ¿qué hizo Judas Macabeo? ¿Qué hicieron entonces los capitanes y los sucesores de Antíoco? ¿Qué milagro obró Dios en aquella ocasión? Otra vez, ¿con qué prodigio defendió a Judas Macabeo? Entre aquellas batallas, ¿hubo alguna muy señalada? ¿Cómo murió después Judas Macabeo? ¿Cómo lloró el pueblo esta pérdida?

Ultimos Acontecimientos

de los Hebreos

Desaparecido Judas Macabeo y hallándose en gran tribulación los suyos, fueron a ver a Jonatán y le dijeron:

"Va que tu hermano ha muerto, te hemos elegido a ti en su lugar por nuestro príncipe y caudillo."

Jonatán aceptó el mando que le ofrecían y mantuvo el honor de su familia, combatiendo valerosamente y gobernando al pueblo con mucha cordura, hasta que, creyendo incautamente en las falaces promesas de amistad de un capitán de Siria, cayó en la celada que éste le tendió en una ciudad, en donde fue muerto bárbaramente con sus acompañantes.

Entonces fue elegido jefe del pueblo y sumo sacerdote Simón, el único que sobrevivía de los hijos de Matatías. Este despertó en los judíos su antiguo valor y animándolos con la fe en el Señor los libertó del yugo de sus enemigos. Pero al cabo de muchos años empleados en asegurar y hacer gloriosa a su nación, siendo de edad ya muy avanzada, fue muerto también alevosamente.

A Simón sucedió en el principado y en el sacerdocio su hijo Juan Hircano, el cual, como sus antecesores, gobernó sabiamente y tuvo un reinado glorioso y feliz, tanto por sus bellas acciones y empresas, como por su virtud.

A Juan sucedió Aristóbulo; a éste Alejandro Janeo. Muerto Alejandro Janeo, gobernó su mujer. Después de nueve

años de gobierno puso sobre el trono a su hijo Primogénito Hircano II; pero después de la muerte de la madre, Aristóbulo, el segundo, obligó al hermano a cederle la dignidad de pontífice y el mando, lo cual fue causa de continuas discordias.

Entonces Pompeyo, capitán romano, entrando en la Judea, tomó Jerusalén y restituyó el pontificado y el reino a Hircano II, haciéndolo tributario de los romanos.

Antígono, sobrino de Hircano, le usurpó el reino. Pero depuesto después de algunos años, fue muerto cruelmente por Herodes, idumeo, y de consiguiente extranjero, que alcanzó de los romanos el título de rey de la Judea. Bajo el reinado de éste nació Jesucristo.

Para recordar y meditar

Habiendo perdido a Judas Macabeo, ¿qué hicieron los hebreos? ¿Aceptó Jonatán el mando? ¿Quién fue elegido entonces por jefe del pueblo y sumo sacerdote? ¿Quién sucedió a Simón en el principado? y después de Juan, ¿quiénes gobernaron el pueblo hebreo? ¿Qué hizo Pompeyo, capitán de los romanos? ¿Qué hizo Antígono y quién reinó después de él?

Expectación del Mesías

Se acercaba la época en que debía nacer el Salvador del mundo, cuya venida aguardaban con ansia gran parte de los hebreos, pues las Escrituras indicaban con claridad, no solamente las circunstancias de su nacimiento, de su vida y muerte, sino el tiempo en que vendría al mundo.

Dios había prometido a Adán la madre del Salvador en la mujer que debía aplastar la cabeza de la serpiente. A Abrahán, a lsaac y a Jacob, que en sus estirpes serían bendecidas todas las generaciones de la tierra. lo que significaba que el Mesías debía nacer de uno de sus descendientes. en los siglos posteriores fue predicho por lsaías y por otros profetas que el Mesías debía nacer de una virgen de la familia de David, en Belén, ciudad de Judea, y tener un precursor, que sería profeta y obraría grandes milagros.

Que había de entrar en Jerusalén sobre un jumento; que había de ser traicionado y vendido por treinta monedas de plata, calumniado por falsos testigos, desamparado, herido, desgarradas sus carnes hasta los huesos, sería calmada su sed con hiel y transpasados sus pies y manos; como un inocente cordero, sería muerto por los pecados de los hombres y sin embargo rogaría por ellos; y después de su muerte saldría del sepulcro con su cuerpo intacto y glorioso.

Con respecto al tiempo en que el Mesías debía nacer, se conocía universalmente la profecía de Jacob, el cual bendiciendo a sus hijos, predijo a Judá que no saldría de su casa la potestad del mando, hasta que llegase el Esperado de las gentes. y el cetro había salido de la casa de Judá cuando Herodes, un extranjero, fue hecho rey de los judíos.

Daniel había profetizado que desde el decreto de la reedificación de Jerusalén y del templo hasta Jesucristo, pasarían setenta semanas de años, y este era el espacio de tiempo transcurrido desde la salida del cautiverio de Babilonia hasta la época en que Herodes mandaba en la Judea.

Finalmente, habíase predicho que el Mesías debía nacer en tiempo de paz y bajo una monarquía que hubiera vencido y sojuzgado a todos los reinos de la tierra.

A la sazón reinaba Herodes en Judea, por voluntad de los romanos, quienes habían sometido a su imperio a casi todos los pueblos entonces conocidos.

Y bajo César Augusto, primer emperador de Roma, reinando la paz en todo el orbe entonces conocido, nació el Salvador del mundo.

Para recordar y meditar

¿Cuál era el gran acontecimiento que se acercaba cuando cayó el reino de Judá? ¿Había prometido Dios muchas veces el Salvador del mundo? ¿Qué otras circunstancias anotaban los profetas acerca del esperado Mesías? ¿Se conocía algo con respecto al tiempo del nacimiento del ansiado Redentor? ¿Qué había profetizado Daniel? y por último, ¿qué se había predicho en cuanto al estado político del mundo? ¿Cómo se hallaba, pues, el mundo a la venida del Mesías?

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Panfleto Misionero # S08

Copyright (c) 1999 y Publicado por la Iglesia

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Editor: Obispo Alejandro (Mileant).

(antiguo_testamento_2.doc, 10-05-99).